Por la corrupción. La perversión. Y el ventajismo.
Por el asalto, el robo y la devastación.
Por la depravación más rampante, impuesta por la fuerza y a realazos.
En una sociedad descompuesta por el crimen, la delincuencia, la impunidad. Sin ley. Sin orden. Sin justicia alguna.
Por la falta de principios y
valores.
Por la incultura y por la
ignorancia.
Por el hambre galopante, que
sepulta cualquier resto de dignidad.
Por la falta de testosterona.
Y por una enorme miseria humana.
Por la degradación de seres
humanos con limosnas, pagadas con el dinero de todos los venezolanos.
Solo hay que contemplar
la desolación.
Sólo hay que ver
el espectáculo deprimente de larguísimas "colas"
en los bancos... y morgues repletas de cadáveres todos los fines de
semana.
13-10-12
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